OTRA CLASE DE TRABAJO

Jesús y yo estamos metidos en otra clase de trabajo, solo que éste es altruista. Hace ya varios meses escuchamos la invitación en la Iglesia de San Simón, el proyecto consistía en formar un "Centro de escucha", al que cualquier persona necesitada de orientación, asesoría o escucha pudiera asistir, sin importar sus creencias, su nivel económico o cultural. Después de cuatro meses de preparación y algunas deserciones, finalmente quedamos 15 personas en el centro, un excelente número.

Iniciamos actividades el 7 de agosto, tenemos horarios establecidos de acuerdo a nuestra disponibilidad y aunque todavía no llega tanta gente como quisiéramos, estamos seguros que con el tiempo y el trabajo de difusión que estamos realizando, cada vez asistirá más.

La verdad es que me emociona ser parte de algo importante como esto, ya que podemos ayudar a la gente no solo escuchándola, sino brindándole los vínculos necesarios en caso de que requiera asesoría legal, médica o psicológica.

Hoy tuvimos un curso que nos impartieron Cecilia y Alejandra, quienes trabajan desde hace varios años en un Centro de Escucha en la colonia Santa María la Ribera, además de compartirnos su experiencia, nos explicaron la metodología que practican en su centro para que podamos adaptarla a las necesidades de esta comunidad. Fueron cuatro horas muy productivas tanto personal como grupalmente. Me parece enriquecedor que haya centros así y que continúen estableciéndose nuevos en distintas partes del país, con gente comprometida a donar su tiempo, trabajo, emociones y capacidades, ya sea en preparar a otros para esta labor de asistencia o para brindarla a quienes la necesitan. Finalmente todos ganaremos si logramos que nuestra sociedad sea mas amorosa, generosa y consiente.