15 febrero, 2012

INFECCIÓN VIRAL

Hola nuevamente!!!!

Si, lo sé, no pude cumplir mi proyecto de escribir una vez a la semana :( sin embargo esta vez no me lamentaré ni enojaré conmigo, tengo claro que no es por falta de ganas, sino de tiempo, que no me alcanza para todo lo que quiero hacer y todo lo que en realidad hago.

Hace ya dos semanas mi beba nos dio un susto porque en la madrugada, a la hora de darle su lechita, la sentí muy caliente, al tomarle la temperatura tenía casi 40 grados. Inmediatemente Jesús se levantó y en lo que uno le daba unas gotitas de tempra el otro traía agua tibia para ponerle compresas en la frente; hacía bastante frío, sin embargo la dejamos solo en pañalero, ella se despertó al sentir el trapito en su cabeza. La fiebre no cedió hasta hora y media después, así que los tres nos volvimos a dormir, sin embargo tres horas mas tarde, la fiebre había vuelto; nos fuimos al doctor y después de revisarla concluyó que eran las encías tan hinchadas por sus nuevos dientes (10 en total) y un catarrito que le empezaba. Ese sábado y domingo la fiebre subió y bajo continuamente, nos preocupaba que a pesar de la medicina no se le controlaba realmente, así que el lunes volvimos al doctor, y luego de revisarla su diagnóstico fue el mismo: dientes y gripe, lo que no le gustaba era lo de la fiebre... al igual que a nosotros. El martes en la tarde al fin entendimos todo, el cuerpo de Constanza se llenó de ronchitas, toda la espalda y todo su pecho, un poco en las piernas y en los brazos; la fiebre anunciaba la llegada de algo mas, cuando las ronchitas hicieron su aparición, la fiebre desapareció. Nuevamente al doctor el miércoles, "es una infección viral" nos informó el pediatra, solo le recetó una cremita y un antistamínico; el sábado siguiente las ronchitas que también habían aparecido en su carita habían desaparecido por completo.

Toda esa semana fue agotadora y de aprendizajes, desde luego. Mi beba me mostró su fortaleza, a pesar de su malestar siempre conservó su sentido del humor, solo cuando el dolor era muy fuerte su llanto salía, sus ojos se ponían rojos de la fiebre y solo quería estar en brazos, a veces de su papá, a veces en los míos; en esos días no quiso que nadie mas la cargara, ni siquiera su tío al que tanto ama. Desde luego no dormimos nada bien y ahora es que estamos reponiendo el sueño perdido los tres.

Nunca la metimos a bañar para bajarle la fiebre, solo la desvestimos y le pusimos trapitos con agua en la cabeza. Al contarle a algunas personas sobre nuestra aventura, los sustos de esta primera enfermedad mas en serio, me llegaron a decir que "¡como no la meti a la tina inmediatamente!". Se lo peligrosa que es la fiebre y se lo que es estar en el baño cada que la temperatura sube, yo estuve muchísimas veces de niña en esta situación y lo sentía demasiado agresivo. Días después lo hemos platicado Jesús y yo, ¿fue lo mejor eso que hicimos o nos alentamos y corrimos el riesgo de que la fiebre tuviera consecuencias en el cerebro de nuestra bebé ?, la verdad es que no llegamos a ninguna conclusión.

Fue horrible ver a mi bebé enferma y mas cuando a pesar de la lógica, lo que dice el médico y los medicamentos que toma, en vez de mejorar empeora. Vuelvo a ver y a reaprender lo sabio que es cuerpo, me doy cuenta que debo escucharlo mas, darle mas tiempo y espacio de que me muestre qué es lo que ocurre en realidad y no solo hablo del cuerpo de Constanza, sino del también del mío.

Mi niña esta recuperando el tiempo perdido, los días que estuvo en calma por esta infección han dado paso a un remolino en la casa, ahora corre, baila, canta, sube y baja las escaleras y nos regala su hermosa sorisa a cada rato. El agotamiento no nos abandona a Jesús y a mi, sin embargo prefiero el cansancio de tanta actividad, al de la enfermedad.

Ahora les pido un comentario respecto a la fiebre... ¿ustedes que hacen con ella, la quitan con baño, con medicina, con fomentos de agua tibia?


Nos encontramos pronto por aquí... lo mas pronto que pueda :D